Todos somos conscientes de que gestionar formación de forma habitual y recurrente es una tarea compleja. Nos enfrentamos a una lista interminable de detalles que marcan la diferencia entre convertir la formación en una actividad estratégica o en una pesadilla. Pensar e implementar cómo captas y se inscriben los alumnos a los cursos, tener una pasarela de pago, el sistema de alertas, el CRM de alumnos y el de profes, cómo hago el curso online, entregar la documentación, los tests, las valoraciones de los alumnos, etc…
Si estás pensando en ofrecer formación, estos son los tres rompecabezas con los que probablemente te encuentres:
1. ¿Hacerlo a mano?
Hacerlo a mano solo es factible si la formación que impartes es una actividad puntual. Si pretendes convertirlo en una actividad importante y recurrente, hacerlo de manera artesanal -a base de emails y Excels- es garantía de un enorme esfuerzo y un resultado insostenible. Cuánto más incrementes la propuesta formativa, más equipo humano necesitarás. Inviable.
2. Hipotecándose con un super-software
La otra opción es hacerse con una de esas sofisticadas soluciones de software, ligadas a suites de RRHH o plataformas de learning puras. También hemos convivido con sus incompatibilidades, con la alta exigencia al departamento de IT, hemos sido testigos perplejos de las enormes inversiones requeridas, de unos plazos de implantación irreales y todo para acabar siendo rehén de una plataforma. Desgraciadamente acabarás descubriendo demasiado tarde que te has metido en un lío importante, porque la plataforma se ha convertido en la prioridad, dejando el aprendizaje del empleado o al cliente en segundo lugar.
3. ¿Tentado en adaptar un WordPress?
Es otra de las opciones. También los hemos observado. Spoiler, no acaba bien. Reinventar la rueda pocas veces es buena idea. Aunque si te sobra tiempo y dinero para su definición y desarrollo inicial, tú mismo. Por cierto, no olvides el mantenimiento, los evolutivos…
La alternativa fácil y rápida
En cualquier software o web de formación, el foco debería estar en el contenido, en impartir la docencia y en evaluar de forma constante la mejora a negocio que conseguimos con la formación. Para ello, la plataforma tecnológica de formación tiene que dejar de ser una preocupación y convertirse en una solución.
Por eso, independientemente que seas un experto, una asociación profesional o una empresa, si lo que quieres es ofrecer formación sin morir en el intento, prueba Foxize Cloud. Pensado para poder crear tu entorno de formación de manera rápida, asequible y de forma totalmente autónoma.
Por qué Foxize Cloud
Después de 7 años operando y gestionando formaciones, con más de 4.000 sesiones impartidas y cerca de 70.000 participantes, con un catálogo de más de 1.000 cursos presenciales y online, un claustro docente de 300 profesores y profesoras, así como más de 100 proyectos de formación corporativa, hemos aprendido bastante.
Y una parte muy relevante de este aprendizaje la hemos aplicado a la tecnología. En concreto a nuestra plataforma desde la que gestionamos los cursos, convertida ahora en un SaaS (Software as a Service) que permite ofrecer y operar tus propios cursos (presenciales y online). Es nuestro Foxize Cloud.
La formación es importante para tod@s
En Foxize, como empresa de lifelong learning, creemos que la formación continua es una de las mejores palancas para mejorar la empleabilidad de las personas. Nuestro reto es ayudar a construir entornos de aprendizaje que potencien la formación, en todos los ámbitos y para personas de cualquier condición.
Ahora, nuestra forma de facilitar nuevos entornos de aprendizaje es con Foxize Cloud, porque cualquier empresa u organización merecen disponer de una herramienta fácil para operar la formación: una solución simple y accesible para que las empresas u organizaciones puedan arrancar y desarrollar su propia «escuela».
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